jueves, 4 de julio de 2019
El queso mascarpone es uno de los quesos más famosos de Italia. Esto no son palabras menores, ni mucho menos, ya que el país transalpino cuenta con algunos de los más populares a nivel mundial. Pero es cierto que el mascarpone tiene algo que lo hace especial en comparación con el resto de productos lácteos.
Muy apreciado por su enorme versatilidad y su gran delicadeza, el mascarpone es uno de los productos más demandados en repostería y, aunque no sea algo tan conocido, también resulta muy apreciado para recetas saladas. Si quiere saber un poco más acerca de este rico queso cremoso, aquí le vamos a explicar cómo se produce y, sobre todo, de qué modo le puede sacar el mejor partido.
Aunque por su similitud a los quesos cremosos y por ser un producto procedente de la leche de vaca siempre se le incluye dentro de los quesos, si nos ponemos estrictos, el mascarpone no es en realidad un queso. Para hacer el mascarpone, se extrae la nata (o crema de leche) que se utiliza en la fabricación del queso parmesano, se le añade ácido cítrico y se calienta ligeramente hasta que espesa. Esto hace que muchos lo consideren como un queso de cuajada, y otros también lo asimilen al yogur, ya que su proceso de elaboración es muy similar.
El resultado de su proceso de elaboración da con un producto lácteo de textura cremosa, color amarillento y sabor muy dulce, lo cual lo hace especialmente adecuado para recetas de repostería y también tan atractivo para los paladares más golosos. Pero también hay que tener en cuenta que el queso mascarpone es un producto que se ha de consumir fresco y a la mayor brevedad, sobre todo cuando se abre el envase en el que se ha distribuido. Si no se conserva a la temperatura adecuada, que oscila entre los 4 y los 6 grados centígrados (en una nevera), puede volverse rancio con facilidad, perdiendo su aptitud para el consumo.
En lo que se refiere a las propiedades nutricionales de este queso italiano, hay que decir que es un queso rico en vitaminas y minerales, pero también resulta muy calórico, por lo que su consumo se recomienda en dosis moderadas.
Como hemos comentado anteriormente, el origen del mascarpone se sitúa en Italia, en concreto en la región de la Lombardía y más especialmente en la localidad de Lodi. De las fechas en las que comenzó a elaborarse no hay certeza en realidad, aunque se considera que, al menos, ya hace unos siglos que se produce y se consume.
En cuanto a su nombre, en el dialecto lombardés hay un término que es mascherpa o mascarpia y que es con el que los locales se referían al queso cremoso, por lo que el queso mascarpone actual se supone como una buena versión de este queso tradicional y de ahí su nombre.
El sabor dulce del queso mascarpone invita indefectiblemente a consumirlo en tartas, dulces y productos de repostería. Su versatilidad, además, hace que también se puedan encontrar recetas de mascarpone para comidas saladas, aunque somos conscientes de que éstas no son las más conocidas por el público general.
Sin duda, se podría decir que el uso estrella del mascarpone, aquel para el que la mayoría de la gente lo compra o lo produce, es para elaborar la receta del tiramisú, uno de los postres más famosos de la cocina italiana, presente en prácticamente todas las pizzerías y restaurantes especializados en este tipo de cocina y también plato habitual en las mesas de muchas celebraciones caseras.
El tiramisú no es el único postre que cuenta con el mascarpone como ingrediente principal. Una de las recetas de tartas más clásicas e internacionales, la tarta de queso, también se puede elaborar con mascarpone, el cual resulta perfecto por su consistencia de queso cremoso y dulce. Además de esto, también es común en Italia consumir el mascarpone como acompañante del panettone, ese producto de bollería tan tradicional en las mesas italianas navideñas. Mucha gente también consume el mascarpone como acompañante de frutas en el postre, ya sea con fresas, melocotón, etc.
Y, para los que quieran aprovechar su mascarpone en recetas saladas, un truco habitual y muy eficiente para mejorar la cremosidad y el sabor de un plato es utilizarlo en lugar de la mantequilla. Ésta no es la más habitual en las recetas españolas, pero sí que está presente en platos italianos como el risotto, el cual obtiene un toque espectacular cuando se utiliza una parte de mascarpone en lugar de la mantequilla.
Si quiere comprar queso mascarpone de mejor calidad o quiere elaborar alguna de las recetas que aquí le hemos comentado, en nuestra tienda del Mercado de la Paz podemos ofrecerle este producto traído directamente desde Italia.
Del mismo modo, también podrá encontrar una gran variedad de productos franceses y productos de Italia, tanto quesos italianos como pastas y embutidos, y un gran abanico de panettones de distintos tamaños y sabores, para acompañarlos con ese mascarpone auténtico que hará las delicias de toda la familia y de cualquier invitado en casa.
De lunes a viernes: de 9h a 20h
Sábados: de 9h a 14.30h
Entre el 5 y el 24 de agosto
De lunes a viernes: de 9h a 15h
Sábados: de 9h a 14.30h