lunes, 27 de mayo de 2019
El codillo alemán es uno de los platos más populares y tradicionales de la gastronomía teutona. Allí se prepara en prácticamente todas las regiones, cada una de ellas con sus peculiaridades y métodos propios, y su fama ha trascendido fronteras, llegándose a ofrecer en las mesas de muchos otros países, entre los que se encuentra el nuestro. Si aún no ha tenido la oportunidad de probarlo y quiere saber un poco más acerca de este clásico de la cocina centroeuropea, aquí vamos a explicar de dónde viene y cuáles son las mejores maneras de comer y acompañar el codillo alemán.
El codillo de cerdo es la parte de este animal situada en la unión de los dos huesos de las patas, normalmente las traseras. En otras palabras, es donde se forma el codo del cerdo.
Aunque a priori no pueda parecer una de las partes más apetecibles de este animal, su uso se remonta a siglos atrás y, como se puede reconocer, el éxito del que disfruta sigue siendo muy grande, sobre todo con la expansión que han tenido las gastronomías internacionales que más lo han propuesto en sus cocinas.
En España, el codillo de cerdo es actualmente conocido por la influencia de la cocina alemana y por todos los españoles que lo han probado en aquel país o en alguno de sus circundantes. Y es que el codillo alemán, además de allí, también es muy popular en las casas y restaurantes de Austria, la República Checa, Suiza o Polonia.
Como hemos dicho, el codillo de jamón es un plato tradicional en la mayoría de las regiones de Alemania y las más cercanas de otros países. Al ser un producto que se consume desde hace tanto tiempo, en cada zona han ido adaptándolo a sus sabores y estilos más propios, por lo que es normal encontrar distintas versiones del codillo.
Pero, hay que decir, la mayoría de ellas parten de un codillo de cerdo cocido o de un codillo asado al horno, siendo las salsas e ingredientes acompañantes lo que más puede cambiar en función de la región en la que se sirva.
En los lugares en los que el codillo alemán se prepara cocido, suele servirse acompañado de puré de patatas, verduras cocidas, ensaladas y, por supuesto, el chucrut, que es un tipo de col fermentada muy tradicional en la gastronomía alemana.
La versión del codillo de cerdo asado al horno suele estar acompañada por patatas fritas o patatas asadas en el mismo horno que el codillo, como guarnición. En este método de preparación también es habitual aderezar esta carne de cerdo con distintas especias o, al menos, hacerlo con las patatas.
Hay personas que también lo asan con otros productos que le pueden dar un poco más de sabor, como además de su punto de sal, cebolla, una hoja de laurel, de tomillo, romero, dientes de ajo, o lo riegan con un poco de cerveza o vino blanco para que adquiera matices más personales.
La clave está en conseguir esos aromas y esos sabores que uno desea, por lo que, al igual que sucede en cada casa alemana, aquí cada uno puede hacer su propia receta del codillo de cerdo.
En cuanto a las salsas, además del propio jugo resultante de su cocción o de la combinación con la cerveza o los caldos que se hayan utilizado, también es muy popular consumir los codillos con una salsa de kétchup fuerte o una mostaza.
Y para maridarlo, al igual que se hace en Alemania y en el resto de países donde es típico el codillo de jamón de cerdo, no hay nada mejor que una buena cerveza. Hay que tener en cuenta que el codillo de cerdo es un plato contundente y que se recomienda comer muy caliente, por lo que una cerveza fresca siempre ayudará a digerirlo mejor.
Como solemos hacer siempre que tenemos la oportunidad, en La Boulette ponemos a disposición de nuestros clientes un delicioso codillo de cerdo, casi listo para servir, que se puede preparar de distintas formas.
Tanto si se prefiere cocido como al horno, nuestro codillo alemán satisfará a los más exigentes, y lo mejor de todo es que se puede preparar en pocos minutos, por lo que hay no hay excusa posible para no disfrutar del mejor codillo estilo alemán en casa.
El modo de hacerlo es muy sencillo, ya que para calentarlo se puede introducir en el mismo microondas o en un cazo al baño maría con su propio jugo y calentarlo durante unos 8 minutos hasta que esté en su punto.
Si se prefiere en el horno, con lo que se conseguirá una consistencia un poco más crujiente en su parte externa, se ha de introducir en una bandeja de horno con su jugo y con las patatas, cebollas o especias que se prefiera, y calentarlo durante unos 20 minutos a 220 grados.
Lo siguiente ya solo será disfrutar de uno de los mejores codillos en la comodidad del hogar y con los acompañantes favoritos de cada uno. Guten Appetit!
De lunes a viernes: de 9h a 20h
Sábados: de 9h a 14.30h
Entre el 5 y el 24 de agosto
De lunes a viernes: de 9h a 15h
Sábados: de 9h a 14.30h