miércoles, 5 de octubre de 2022
El queso Jarlsberg no es uno de los quesos más conocidos en España, pero es uno de los que más merece la pena probar. Su sabor y su textura están llenos de matices y, aunque puedan recordar a otros quesos más habituales en nuestras mesas, mantiene una personalidad propia que lo convierte en un queso único.
Si quieres saber más sobre el que puede ser el queso noruego más famoso, aquí te vamos a contar un poco sobre su historia y sus características.
El queso Jarlsberg es un queso noruego cuyos orígenes se remontan a mediados del siglo XIX, cuando el ganadero Anders Larsen Bakke comenzó a producirlo en el condado de Jarlsberg y Larviks Amt, al sur de Oslo, que es el que le dio nombre al queso. La principal influencia que recibió Bakke fue la de ganaderos suizos que habían introducido en esa zona los quesos helvéticos, principalmente el queso Emmental. De ahí que el queso Jarlsberg guarde tantas similitudes con él. Pero la historia quiso que la producción del queso Jarlsberg se abandonara a principios del siglo XX y, poco después, el condado que le daba nombre pasara a llamarse condado de Vestfold.
Por suerte, a mediados del siglo pasado, investigadores de la Universidad Agrícola de Noruega (liderados por el profesor Ole Martin Ystgaard) descubrieron y recuperaron la receta, consiguiendo la fórmula que hoy en día se produce y que ha convertido a este queso en uno de los más populares de toda Noruega y, también, de los que más se exportan a otros países, sobre todo a Estados Unidos.
El queso Jarlsberg es un queso de leche de vaca que se produce en exclusiva en la factoría Tine. Su fórmula es un secreto comercial y nadie la conoce salvo sus propios fabricantes. Por lo tanto, es complicado adivinar cuál y cómo es su elaboración, aunque sí que podemos decir que se parte de leche pasteurizada y que el tiempo de maduración ideal ronda entre los cuatro y los doce meses, hasta terminar en el popular formato de rueda que, posteriormente, se puede cortar en rebanadas o cuñas.
En términos generales, el queso Jarlsberg recuerda al queso Emmental y al queso Gouda, aunque puede presumir de algunas características propias muy interesantes. Para empezar, es llamativo su intenso color amarillo, muy homogéneo, aunque más oscuro en la corteza. Su textura es suave y bastante blanda, casi mantecosa, con los característicos ojos, o agujeros, que identifican a alguno de los quesos suizos más famosos. En cuanto a su sabor, es un queso bastante dulce, con ligeros matices a nuez y un gusto potente. Esto hace que el queso Jarlsberg sea conocido y apreciado por su gran versatilidad, que le permite protagonizar aperitivos en compañía de un rico pan y de un buen vino, o también formando parte de recetas como fondues, sandwiches y otros platos con quesos fundidos, como pastas y pasteles horneados.
El queso Jarlsberg es uno de los considerados como quesos más recomendables para la salud, debido a algunas de las propiedades que lo señalan como apropiado para ayudar a fortalecer los huesos y los dientes. Esto se debe a que hay estudios que señalan su gran aporte en osteocalcina, con lo que se podría prevenir la aparición de osteopenia u osteoporosis y, a la vez, no incidir en el aumento del colesterol malo.
En cuanto a otros aspectos nutricionales, el queso Jarlsberg tiene unos aportes medios de grasa y proteínas (semejantes al del Camembert), mientras que la presencia de vitamina K2 (MK o menaquinona) es más notable en el queso noruego.
El queso Jarlsberg es un queso con un sabor muy poderoso, por lo que puede servir perfectamente para un aperitivo junto con otros quesos o embutidos, en frío, o incluso en tostas con rebanadas de pan, caliente o fundido.
Pero la versatilidad de este producto es tal que se puede utilizar de muchas otras maneras. Por ejemplo, en pequeños tacos o lascas, formando parte de ensaladas de hojas verdes o de pasta, ya que acompaña muy bien a otros ingredientes como pueden ser los frutos secos o los frutos rojos.
También es un ingrediente ideal para utilizar en bocadillos y sándwiches. En este sentido, el queso Jarlsberg suele introducirse entre el resto de ingredientes calientes o calentarse a la plancha hasta fundirse, con lo que se logra una textura suave y deliciosa que hará las delicias de los paladares más exigentes. Cómo no, también se puede utilizar para platos que se terminan en el horno, como algunas recetas de pasta, lasañas o quiches.
Si desea comprar queso Jarlsberg importado directamente desde Noruega, lo puede hacer a través de nuestra tienda online o acudiendo al establecimiento sito en el Mercado de la Paz, en el que también encontrará muchos otros quesos y productos y donde le podremos aconsejar personalmente sobre las recetas y los modos de consumo más apropiados.
De lunes a viernes: de 9h a 20h
Sábados: de 9h a 14.30h
Entre el 5 y el 24 de agosto
De lunes a viernes: de 9h a 15h
Sábados: de 9h a 14.30h