martes, 15 de enero de 2019
Aprender a preparar las mejores raclettes no es difícil, sino que es muy divertido, reconfortante y, sobre todo, delicioso. Si es amante del queso y nunca ha oído hablar de esta preparación, está a punto de hacer un gran descubrimiento.
Desde que se aproximan los primeros fríos invernales, disfrutar de una raclette entre amigos es todo un placer. Una fuente de calor, queso fundido, patatas y encurtidos será la base de una buena raclette, una delicia para los amantes del queso, del buen comer y de las buenas compañías.
Preparar una raclette es una gran idea para cenar entre amigos durante los meses de invierno y que no requiere de mucha elaboración, solamente hacerse con los mejores ingredientes y ¡a comer!
Una raclette es una deliciosa preparación a base del queso del mismo nombre. El queso Raclette es, desde 2003, una denominación de origen de los Alpes suizos, a base de leche cruda de vaca. Se suelen preparar en grandes ruedas llamadas meules que pesan entre 5 y 7 kg y tiene una maduración de tres a seis meses. Además del queso Raclette con denominación de origen, esta variedad se prepara en otras regiones de Francia como Saboya, Franco-Condado, Auvernia o Bretaña.
En su origen, los pastores suizos acercaban media rueda de queso a una hoguera o unas brasas hasta derretirlo y después lo raspaban directamente de la rueda hasta conseguir la cantidad deseada para colocarlo sobre una patata cocida. Aquí encontramos el origen del nombre de este queso: racler significa raspar o rascar.
Se han encontrado menciones al “queso asado” (fromage rôti) en las montañas suizas desde el siglo XII, pero fue a principios del siglo XIX cuando se empezó a conocer como raclette. La leyenda cuenta que fue un viticultor de la zona del Valais, de nombre Leon, quien acercó por primera vez un queso a las brasas y se lo ofreció a sus compañeros. Este planteamiento tan simple y a la vez tan delicioso se ha mantenido hasta nuestros días y se ha extendido por todo el mundo.
Si bien podemos preparar una raclette a la antigua usanza (lo que sería toda una experiencia), hoy en día podemos hacerlo en casa con una racletera eléctrica o raclonette, que nos facilitará mucho la preparación de nuestra raclette, sobre todo a quienes no tienen posibilidad de hacer una hoguera en su casa, pero sí tienen ganas de disfrutar de una velada inmejorable.
Si quiere preparar una buena raclette, la mejor época es el invierno, cuando un rico plato caliente reconforta cuerpo y alma. El ingrediente fundamental de la raclette son el queso y las patatas cocidas sobre las que se colocará el queso una vez derretido, pero también se acompaña de encurtidos, fundamentalmente pepinillos y cebolletas, así como de embutidos, como salchichón, beicon, jamón cocido o carne cortada en tiras.
Las patatas se cuecen con piel o, como se conocen en francés, pommes de terre en robe des champs. En casa se suelen preparar cocidas en agua sin pelar, también se pueden preparar al vapor y, si tenemos la suerte de estar en el campo y contar con una hoguera, se pueden preparar al fuego envueltas en papel de aluminio.
La mejor bebida para acompañar una buena racletada es un vino blanco, si puede ser suizo, mejor. Normalmente se utiliza vino de Chasselas, una variedad de uva que produce un vino blanco seco y afrutado.
También se puede acompañar de una bebida caliente como el té. Mejor evitar la cerveza o el agua, que nos darán una digestión algo pesada, ya que estamos ante un plato bastante contundente, tanto como para soportar las temperaturas de las montañas suizas durante los meses de invierno.
Si quiere preparar una raclette memorable, en nuestra tienda podrá encontrar este producto con denominación de origen y también le podremos aconsejar cómo acompañarlo de la mejor manera según sus gustos y los de sus invitados.
Preparamos la mesa con el embutido y los encurtidos en diferentes platos. La raclette es un plato colaborativo, en el que cada comensal puede preparar su bocado a su propio antojo, por lo que simplemente prepararemos los ingredientes en diferentes cuencos y el queso ya cortado en lonchas. Mientras tanto, coceremos las patatas durante unos quince minutos aproximadamente, dependiendo de su tamaño, y las llevaremos a la mesa en un cuenco grande.
Ya está todo preparado para empezar. Lo siguiente es enchufar la racletera, esperar a que se caliente y colocar una loncha de queso en su cacito. Mientras se calienta, se toma una patata y se corta en rodajas más o menos gruesas. Cuando el queso esté derretido, se raspa con una espátula de madera desde el cacito individual y se coloca sobre la patata. Esta operación se repite tantas veces como el comensal desee.
Los pepinillos y las cebolletas ayudarán con la digestión, y el resto de ingredientes completarán una rica comida o cena. Hay raclettes eléctricas que cuentan con una plancha para cocinar algo de carne con la que acompañar este contundente plato.
De lunes a viernes: de 9h a 20h
Sábados: de 9h a 14.30h
Entre el 5 y el 24 de agosto
De lunes a viernes: de 9h a 15h
Sábados: de 9h a 14.30h