miércoles, 30 de octubre de 2019
El queso parmesano es un queso italiano, y uno de los más populares del mundo. Su sabor y su tremenda versatilidad hacen que esté presente en casi todos los hogares italianos y que, además, sean muchos los que se hacen pasar por queso parmesano (o parmigiano), aprovechándose de su fama y alcance.
Pero el auténtico y famoso queso parmesano tiene algo especial. Se trata de un queso duro y su textura y su sabor resultan inconfundibles una vez que se prueba y, aunque haya otros que se le parezcan, ninguno consigue alcanzar tal nivel.
El queso parmesano es un queso italiano, y uno de los más populares del mundo. Su sabor y su tremenda versatilidad hacen que esté presente en casi todos los hogares italianos y que, además, sean muchos los que se hacen pasar por queso parmesano (o parmigiano), aprovechándose de su fama y alcance.
Pero el auténtico y famoso queso parmesano tiene algo especial. Se trata de un queso duro y su textura y su sabor resultan inconfundibles una vez que se prueba y, aunque haya otros que se le parezcan, ninguno consigue alcanzar tal nivel.
Los orígenes del queso parmesano se remontan varios siglos atrás. Son varias las fuentes que comentan ya la existencia de un queso con esta consistencia en la diócesis de Parma e incluso Bocaccio lo cita en el Decamerón. Algunos investigadores llegan a vincularlo con los quesos que ya se producían durante el Imperio Romano, pero, de lo que se sabe a ciencia cierta, fue a partir del siglo XII cuando comenzó a producirse en los caseríos de las zonas de esta región y de Reggio Emilia.
Los quesos que se pueden considerar queso parmesano auténtico de calidad son los que están recogidos bajo la DO protegida Parmigiano Reggiano, y son fácilmente distinguibles a simple vista por las marcas que tienen en su corteza tan característica.
Como hemos dicho anteriormente, el queso parmesano es muy versátil, por lo que su uso en la cocina, más que frecuente se podría decir que es el principal. Y, al ser un queso italiano, país quesero donde los haya, no es de extrañar sea uno de los ingredientes con los que más se adereza la pasta.
Lo más habitual es rallarlo y espolvorear el queso parmesano rallado por encima, y luego mezclarlo para repartir ese gusto tan característico a queso curado.
Además de este modo, también se puede añadir en las salsas que se preparan para acompañarlas y, también, para otros platos calientes, especialmente sopas y cremas, más habituales en los menús otoñales e invernales.
Igualmente, el queso parmesano reggiano cortado en escamas suele aparecer en otros preparaciones frías, como ensaladas o en carpaccios, a los que aporta un contraste más que interesante. Por supuesto, también es un queso excelente para tomar como entrante, muchas veces presentado con un poquito de aceite de oliva o unas gotas de vinagre balsámico.
Para los más aficionados a la gastronomía, tanto en la mesa como en los fogones, el queso parmesano puede dar muchísimas posibilidades y su combinación con distintos tipos de alimentos es muestra de su versatilidad.
Las berenjenas a la parmesana es uno de esos platos que no suele faltar casi nunca en un restaurante italiano. Normalmente ofrecido y consumido como primero o entrante, es una de las recetas más populares de la cocina de este país y tiene unos toques auténticamente mediterráneos.
Este plato es originario de Sicilia y, a pesar de la coincidencia, el término parmesana no es en realidad por el tipo de queso utilizado en ella, sino por la disposición de las berenjenas, cortadas en rodajas y amontonadas una encima de la otra.
La elaboración comienza asando en la plancha las rodajas de berenjena, para luego hornearlas con queso mozzarella y tomate, y terminarlas con huevo batido y queso parmesano rallado gratinado por encima.
Esta original receta de pollo también se prepara al horno, y en Italia es una de las favoritas de los más pequeños. El primer paso es tomar un poco de pan rallado y mezclarlo con el queso parmesano rallado, albahaca, pimienta y cualquier otra especia al gusto.
El corte de pollo que mejor funciona son las pechugas, las cuales se han de pintar en aceite de oliva y luego rebozar en esa mezcla de pan rallado. Han de hornearse durante media hora, hasta que están doradas y, finalmente, darles un último toque con un poco de salsa de tomate con orégano y otros quesos para fundir por encima.
Además de los anteriores, el queso parmesano reggiano conjuga a la perfección con el arroz, lo cual nos lleva a una de las recetas más famosas de la cocina italiana, el risotto a la parmesana.
A diferencia de los arroces más característicos de nuestro país, el risotto a la parmesana comienza sofriendo un poco de cebolla en mantequilla y, a esto, se le añade el arroz, para saltearlo durante unos breves momentos.
Se le echa un poco de vino blanco y, una vez se ha evaporado, se le añade el caldo para que vaya completando su cocción. Cuando ya está hecho, solo hay que añadirle otro poco de mantequilla y el queso parmesano reggiano, removiéndolo suavemente para que no se rompan los granos, pero lo suficiente para que el conjunto adopte esa textura cremosa tan característica.
Si quiere probar un rico y auténtico queso parmesano de alta calidad y con denominación de origen regulada, o preparar alguna de estas recetas tan características, puede hacerlo en nuestra tienda física del Mercado de la Paz u online de nuestra página web. Allí, no solo podrá comprar queso parmesano por piezas o en trozos, sino que también encontrará muchos otros tipos de queso de Italia y de importación.
De lunes a viernes: de 9h a 20h
Sábados: de 9h a 14.30h
Entre el 5 y el 24 de agosto
De lunes a viernes: de 9h a 15h
Sábados: de 9h a 14.30h