miércoles, 27 de enero de 2021
La secallona es uno de los embutidos más apreciados en Cataluña y Aragón. Su consumo ha sido muy popular tradicionalmente, sobre todo en las áreas cercanas a los Pirineos, y su fama también se ha extendido a otras partes de España. Por eso no te la puedes perder.
Pero la secallona tiene unas características peculiares que la diferencian del resto de embutidos de la familia de las longanizas, tanto en su elaboración como en su sabor o, incluso, en el modo de consumirla.
La secallona es un embutido hecho con carne de cerdo que se asemeja a otros productos como la longaniza y al fuet, aunque tiene algunas peculiaridades. El tipo de carne que se usa para hacerla es magro de cerdo, que normalmente procedente de la paletilla, el lomo o el jamón, a la que se añade un poco de panceta para darle mayor jugosidad y textura.
Estas carnes se pican muy finas en frío y se amasan con sal, para luego añadirle pimienta negra y, según los gustos de cada uno, condimentarla con distintas especias o hierbas. Pero la receta más tradicional y común se ciñe a la carne de cerdo, sal y pimienta.
Una vez mezclada y condimentada, la carne se embute normalmente en tripa de cerdo y se le suele dar forma de herradura. A veces, la secallona también se embute en tripa natural de cordero. Por último, se deja secar al aire, en lugar fresco, durante varios días, para que adquiera la madurez y dureza justa y se pueda consumir.
Como la mayor parte de embutidos de este tipo, derivados y similares de la longaniza, la secallona se puede consumir en distintos grados de curación. Si la secallona está más fresca y tierna, se puede consumir cruda o se puede freír en una sartén. Una opción es hacerla en aceite de oliva, aunque la propia grasa de la secallona permite hacerse bien en la sartén por sí sola, resultando una opción más ligera.
La secallona también se puede servir y comer cruda, cortada en rodajas, y acompañada con rebanadas de pan o de pan con tomate. Este es el modo más habitual de comerla y es uno de los picoteos clásicos en el norte de Aragón y Cataluña, aunque también es uno de los tentempiés favoritos entre el público infantil, y una merienda habitual entre los más pequeños de la familia.
En algunas zonas del norte de Cataluña también es habitual encontrarla en ensaladas de temporada, algo que no sucede con otro tipo de embutidos ni tampoco en otras partes de España.
Aunque la secallona es un embutido muy popular a nivel local, no es el más conocido a nivel nacional, ni el único que se considera un tipo o variante de longaniza. Además de esta, el embutido de este tipo que mayor penetración ha tenido en el resto de España ha sido el fuet, con el que muchas veces se confunde la secallona, sobre todo para los no habituados a su consumo.
La principal diferencia entre el fuet y la secallona es que esta tiene una forma un poco más alargada y estrecha que el fuet, además de que no tiene moho en su parte exterior, por lo que carece del color blanco característico del fuet.
También es significativo el modo de condimentar la secallona, ya que la peculiar combinación de sal y pimienta molida, unida a una tripa especialmente fina, le da un toque particular, más tierno e incluso dulce.
A veces, también se confunde la secallona con la somalla, pero esta última tiene una piel más fina y seca, y se suele presentar de un modo más curado, con una textura más dura. En cuanto a la longaniza, su principal característica es que es más gruesa y que, muchas veces, se sirve fresca, mucho más tierna, o frita.
La secallona es un embutido ideal para servir como aperitivo o tentempié, que combina a la perfección con panes de pueblo, panes tostados o pan con tomate, al modo clásico catalán.
También casa muy bien con otro tipo de embutidos y con quesos, y se puede servir en una tabla en compañía de estos para abrir el apetito antes de los platos principales.
Si quiere degustar una secallona de primera calidad, elaborada con una receta especial, puede comprar secallona online en nuestra tienda en la clásica forma de herradura o, por el contrario, comprar secallona en dedales, que son pequeñas porciones de secallona para un picoteo más informal.
De lunes a viernes: de 9h a 20h
Sábados: de 9h a 14.30h
Entre el 5 y el 24 de agosto
De lunes a viernes: de 9h a 15h
Sábados: de 9h a 14.30h