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jueves, 5 de agosto de 2021
El pastrami es uno de los productos de charcutería que más curiosidades puede despertar. A muchos les suena por ser un alimento muy popular en otros países, y esto hace que salga en series y películas con frecuencia. Pero también porque es de esas comidas que está ahí, siempre presente, y que, por alguna razón, no es de las más habituales en las mesas españolas… ¡hasta que se prueba!
Si tiene curiosidad por saber un poco más acerca del pastrami, de qué está hecho, de dónde viene y cuáles son los platos y recetas para disfrutarlo al máximo, a continuación, vamos a tratar todas esas cuestiones.
El pastrami es un producto elaborado con carne roja, principalmente de ternera, que se prepara y conserva en salmuera y, posteriormente, se ahúma. Decimos que es principalmente de ternera porque hay versiones de este producto hechas con carne de buey y, en algunas ocasiones, también se pueden encontrar pastramis de pollo e incluso de pavo.
Ateniéndonos a la materia prima más abundante, normalmente se usa la falda de ternera o la tapa del asado, pero hay productores y cocineros que utilizan otros cortes de carne. Esto se debe a que cada maestrillo sigue su librillo para elaborar el pastrami, y no solo por el corte de carne que se usa, sino por el método de elaboración que usan una vez que la carne se desangra completamente y se prensa.
Además de la ternera, los ingredientes más habituales del pastrami son el ajo, la pimienta negra, el laurel, la mostaza, el jengibre, o el cilantro. Pero la verdad es que los componentes, cantidades y combinaciones son prácticamente infinitos y resulta complicado encontrar dos pastramis completamente idénticos.
El origen del pastrami no está del todo claro, aunque un análisis etimológico de la palabra nos da buenas ideas sobre dónde comenzó a prepararse este tipo de alimento. El método de deshidratar y secar la carne al sol, ahumarla o conservarla en salmuera es algo que se lleva haciendo siglos, y que conocemos de un modo muy directo por los testimonios que nos han llegado desde la época del Imperio romano de Occidente. De hecho, de estas regiones es de donde nos llegan las pistas sobre su origen etimológico.
Una de las teorías más difundidas es que el vocablo pastrami provenga del verbo rumano a p?stra, que significa conservar. También pueden entenderse relaciones con el griego ????????? y con el turco bast?rma, que se podría traducir como presionar la carne. En general, todo tiene algo que ver con el prensado y la conservación de la carne, ¿verdad? Y, para mayores vínculos, podemos añadir que el pastrami es, actualmente, uno de los alimentos que mayor tradición culinaria mantiene en Moldavia, región desde la que una gran población judía se desplazó hacia Estados Unidos en el siglo XIX y cuya influencia también favoreció la expansión del pastrami en el país norteamericano.
La relación del pastrami con Estados Unidos y, concretamente, con Nueva York, comenzó hace más de un siglo, aunque fue a mediados del siglo pasado cuando su fama se consolidó como ingrediente principal de uno de los sándwiches más populares de la costa este americana.
Probablemente, el lugar más conocido para comer un sándwich de pastrami en la ciudad de los rascacielos sea la cafetería Katz, en la que el plato consiste en un bocadillo en el que dentro de dos rebanadas grandes de pan de molde de cereales se amontonan numerosas lonchas de pastrami con pepinillos encurtidos y unas hojas de rúcula. Las salsas, que también tiene como todos los bocadillos americanos, son la mayonesa y la mostaza, una en cada rebanada antes de montar el sándwich de pastrami para hincarle el diente.
El pastrami es un alimento muy versátil y funciona muy bien en distintos platos, acompañando a otros ingredientes variados. Uno de los ejemplos más habituales es como ingrediente en una pizza, que hará las delicias de los más carnívoros y le dará un toque especial al clásico plato italiano, gracias a las distintas especias y notas picantes que se acentuarán aún más al calentarse en el horno.
Si el pastrami se corta en lonchas muy finas, también se puede servir a modo de carpaccio, con un aderezo de aceite y algún cítrico, como naranja, y acompañado de hojas verdes y frutos secos.
Con otra presentación más pequeña y no necesariamente tan fina, puede resultar un complemento perfecto para una ensalada de patata con salsa tártara, o también lo puedes tomar en el desayuno junto a unos huevos revueltos.
Y, por supuesto, en decenas de sándwiches en los que, además de la famosa receta neoyorquina, puedes combinarlo con otros muchos ingredientes, salsas y tipos de panes.
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De lunes a viernes: de 9h a 20h
Sábados: de 9h a 14.30h
Entre el 5 y el 24 de agosto
De lunes a viernes: de 9h a 15h
Sábados: de 9h a 14.30h
